Apostando mil piezas de oro por ella

"¡Mmmm!" Callan Handerson sostenía en brazos a Savannah Lea. Por un rato, ella trató de luchar y resistir, pero él la apretó contra el tronco de un árbol e inmovilizó sus muñecas con una mano, mientras sostenía su cintura con la otra. Sus piernas la sujetaron con tanta fuerza que ella no pudo moverse en absoluto. Por ahora, lo único libre que tenía Savannah era su boca. "¿Qué estás haciendo? De repente saltaste así, ¿quieres matarme del susto?" "¿Estás muerta de miedo?" Callan replicó con voz desdeñosa; sus ojos profundos brillaban en la penumbra. "¿Cómo es que te asustas tan fácilmente, siendo tan atrevida?¡Ja! ¡No eres más que una simple estudiante y te atreves a engancharte descaradamente con el director de tu escuela! ¿No te da vergüenza? ¿No tienes miedo de que los demás sepan que te comportas como una cualquiera? ¡No puedo evitar menospreciarte ahora! Harías cualquier cosa por obtener una ganancia. ¿Qué te prometió él? ¿Eh? ¡Seguro eres capaz de deslumbrar al director con tu ap