Capítulo 154
Después de subirse al coche, Bruno llamó al rescate.
Cuando colgó, Raquel preguntó: —¿Qué dijeron?
—Están bastante lejos; llegarán en, al menos, cuarenta minutos —respondió Bruno, girando la cabeza para mirarla y frunciendo el ceño inmediatamente.
Una luz estaba encendida dentro del coche y Raquel se encontraba completamente empapada, con el cabello goteando sin cesar. Ese día llevaba una camiseta blanca de manga corta y un abrigo de camisa a cuadros encima, ambos completamente mojados, lo que le daba un aspecto totalmente desaliñado.
Bruno sacó una toalla seca del compartimento del coche y se la ofreció, diciendo: —Sécate, no vayas a resfriarte.
—Gracias, presidente Bruno. —dudó Raquel un momento, sin formalidades, y aceptó la toalla.
Mientras se secaba el cabello con la toalla, Bruno seguía consultando su teléfono.
El abrigo de camisa, pegajoso y húmedo, resultaba muy incómodo, así que se lo quitó, quedando solo con la delgada camiseta blanca.
“Achú”, estornudó Brun

Naka-lock na chapters
I-download ang Webfic app upang ma-unlock ang mas naka-e-excite na content
I-on ang camera ng cellphone upang direktang mag-scan, o kopyahin ang link at buksan ito sa iyong mobile browser
I-click upang ma-copy ang link