Capítulo 196

—No importa si es la crisis de Ángel o tu trabajo, puedo ayudarte. Solo tengo una condición: ayúdame a convencer a Rafael. La voz de Mateo seguía resonando en sus oídos. Raquel sacó la tarjeta de visita de su bolsillo, vaciló un largo rato, pero finalmente marcó el número... — Por la noche. Mateo condujo, llevando a Raquel al casino clandestino para rescatar a alguien. Exactamente trescientos mil dólares. Raquel observó a Mateo escribir esa cifra en el cheque, sintiendo como si un pesado fardo cayera sobre su corazón. Después de entregar el cheque, aún esperaron más de media hora antes de que sacaran a la persona. Sí. Ángel fue sacado en una camilla. Había sido golpeado hasta quedar irreconocible. El hombre que lo seguía echó un vistazo a Mateo y Raquel, y preguntó:—¿Por qué no vino su esposa? Raquel miró al hombre con recelo,—¿Cómo sabes que su esposa no vino? El hombre sonrió,—Solo vinieron dos personas, y tú eres la única mujer. Sé que no eres su esposa. Raquel encontró esto extraño