Capítulo 57

A Valeria no le bajaba la rabia contra Federico. Antes, cuando fue a buscarlo para reconciliarse, él no solo la rechazó, sino que la humilló. Y ahora, al verlo tan arrogante delante de Salvador, no pudo evitar soltar una risa sarcástica en su interior. "¿Quién se creía que era?" Aunque ella tuviera que agradecer... A quien realmente debía hacerlo era a Josefina. —El señor Federico tiene razón, la persona a la que más debería agradecer, efectivamente, es a usted. Si no fuera por su relación con la señora Josefina, yo nunca habría tenido la oportunidad de conocer ni a la señora Josefina ni al señor Salvador. —Sí que ha conseguido usted una buena mujer. Las palabras de Valeria hicieron que la mirada de Federico, nublada por el alcohol, recobrara algo de claridad. Sentado en su silla, se molestó mientras observaba fijamente a los presentes. Todos mantenían una expresión cortés, pero en sus ojos se notaba cierta burla y desprecio hacia él. Hubo unos segundos de tensión silenciosa en el aire