Capítulo 93

Julia, al verlo acercarse, apenas dejó asomar una sonrisa. —José... Pero al instante siguiente, las palabras de José hicieron que su sonrisa se congelara. —Julia, puedo darte todo lo que deseas, pero debes saber que, con tu condición actual, no es apropiado que estés a mi lado a la vista de todos. Así que lo nuestro será tan solo un matrimonio de fachada. Espero que no obstaculices lo que yo decida hacer. En la cara de José ya no había ninguna sonrisa; su voz sonó firme. —Tú solo eres la hija adoptiva de la familia García, y ni siquiera puedes considerarte pariente de la familia Reyes. Espero que tengas claro cuál es tu lugar. El sentido de sus palabras no era otro que insinuar a Julia que no armara escándalos. La mano con la que Julia se acariciaba el vientre se detuvo un instante. Si quería aferrarse con firmeza a ese respaldo poderoso que representaba José, no le quedaba más que agachar la cabeza y aguantar la humillación. Pero aceptar la derrota así, sin más, le resultaba realmente