Capítulo 58 El proyecto clave es robado

¿De verdad Evaristo creyo que, manteniéndose alejado de mí, el divorcio no se llevaría a cabo? Detrás de él estaba la familia Rodríguez y a su lado, Almira; cada uno de ellos era una pieza que podía utilizar a mi favor. Si quería divorciarme, para eso tenía mil formas de hacerlo. Al salir del tribunal, regresé a casa de inmediato. Sin embargo, no esperaba encontrarme con Evaristo caminando de un lado al otro en la puerta de mi casa, claramente nervioso y preocupado. Ja,ja,ja. Yo estuve esperando en el tribunal durante un largo tiempo, y él, en cambio, me esperaba en la puerta de mi casa. ¿Qué clase de broma era esta? Lo ignoré por completo y estaba a punto de entrar, pero en ese momento Evaristo, como si hubiera perdido la cabeza, corrió directo hacia mí y me agarró la muñeca con fuerza. —¡Esto lo hiciste tú, ¿verdad?! Serafina, pensaba que, aunque nos separáramos, al menos nos quedaría algo de cariño por lo que vivimos, pero no esperaba que fueras tan cruel, ¡intentando