Capítulo 59 Esperando ese día
—¡Lárgate, no me toques!
Me apretó con todas sus fuerzas, pero Evaristo apretó mis muñecas con una fuerza indescriptible, acercando su rostro cada vez más al mío.
Justo cuando iba a besarme, una sensación extraña empezó a recorrer todo mi cuerpo y desapareció de repente.
Recuperé la conciencia y vi que Fabián, aun no había entrado, sujetaba a Evaristo por el cuello de la camisa y lo arrojaba al suelo con mucha crueldad.
Parecía que aún no estaba conforme, porque Fabián, con el rostro sombrío, aflojó su corbata, arremangó las mangas de su camisa y apretó los puños con fuerza, con las venas marcadas, se lanzó una y otra vez contra la cara de Evaristo.
Evaristo soltó un fuerte gruñido y cayó al suelo de repente.
—¿Y tú qué eres, para pensar siquiera en tocar a Sera? ¡Vas a tener que pasar sobre mi cadáver!
Era la primera vez que Fabián mostraba una expresión tan despiadada frente a mí.
Le dio manotazos y puños a Evaristo una y otra vez. En menos de veinte segundos, Evaristo

Locked chapters
Download the Webfic App to unlock even more exciting content
Turn on the phone camera to scan directly, or copy the link and open it in your mobile browser
Click to copy link