Capítulo 12

¡¿Clara?! Lucas y Alejandro exclamaron al mismo tiempo, y se pusieron pálidos al instante. Rosa ya no pudo contenerse; las lágrimas le brotaron de inmediato, y en su voz hubo un matiz de culpa. —Nunca nos lo habríamos imaginado. ¡Clara es nuestra hija biológica! Lucas se tambaleó bruscamente, y la copa de vino que tenía en la mano se estrelló contra el suelo con un estrépito, hecha añicos. Su voz temblaba tanto que casi se le quebraba. —¿Cómo es posible...? ¿Cómo es posible...? Clara... ¿cómo puede ser...? Alejandro también se puso pálido al instante; en su mente se cruzó la imagen del semblante frío de Clara y aquella marca chamuscada en su brazo. Su voz fue tan baja que casi no se oía. —Esa marca... con forma de conejo... ¿cómo no nos dimos cuenta...? Lucía estaba de pie a un lado; se puso pálida de inmediato. Sus dedos se aferraron con fuerza al dobladillo del vestido, con las uñas hundidas en las palmas de sus manos. En su voz se mezcló la incredulidad. —¿Cómo va a ser Clara...? Lu