Capítulo 17

Adrián ya le había advertido a Jorge que no volviera a acercarse a Daniela. Pero nunca imaginó que él sería tan descarado como para colarse en una fiesta privada. Por poco Daniela se encuentra con él. Daniela ya había sufrido demasiado a su lado, había soportado tantas heridas, que, si volvía a encontrarse con Jorge, Adrián no se atrevía ni a imaginar las consecuencias. Por eso, cuando vio que Jorge intentaba alcanzarla, Adrián fue directo y le dio un puñetazo. Jorge, tirado en el suelo, escupió sangre de golpe y, con esfuerzo, se limpió la comisura de los labios, intentando incorporarse. Pero Adrián no le dio la menor oportunidad. Los demás invitados, al ver lo que ocurría, se habían dispersado hacía rato; en el gran salón solo quedaban los dos hombres. Uno yacía en el suelo, el rostro cubierto de sangre, al borde de la inconsciencia. El otro, con la mano ensangrentada, permanecía de pie a un lado, observando fríamente. —Jorge, te lo advierto: no quiero volver a verte. Si pasa, te voy