Daniela Cordero y la chica que había acompañado a su esposo desde la infancia fueron secuestradas al mismo tiempo. Aquella noche, los gemidos en el almacén resonaron hasta que el sol volvió a posarse.Un mes después, ambas descubrieron que estaban embarazadas.Para proteger la reputación de su amor de la infancia, Jorge Reyes no dudó en salir a declarar que ese hijo era suyo.Mientras tanto, el hijo de Daniela fue señalado como el "bastardo" que recordaba la humillación de los secuestradores.Ella rompió todo lo que pudo y, al borde del colapso, preguntó desesperada: —¿Por qué? Sabes perfectamente que este hijo ya existía antes del secuestro, ¡los secuestradores nunca me hicieron nada!