Capítulo 63

La mirada de Armando era de una intensidad aplastante, cargada de la autoridad de quien está en la cima. La noche anterior había perdido un poco el control... ¿Cómo podía haberla forzado en contra de su voluntad? Y, además, esa extraña agitación que lo dominaba. —¿Ah? Patricia había sido entrenada por Silvia en el control de sus expresiones; sin embargo, al ser interrogada de repente por Armando, el corazón casi se le sale del pecho. Aun así, su rostro seguía mostrando desconcierto e inocencia. —Cogí una botella al azar de la bodega, después de abrirla la pasé al decantador, no le añadí nada. ¿Es que el sabor estaba malo? Armando la miró fijamente durante un largo rato, tanto que Patricia contuvo la respiración sin darse cuenta. —El vino no tiene nada. Las palabras de Armando parecían tener un doble sentido: el vino no tenía nada, pero la persona... eso era otra cuestión. —Entonces... —Patricia no lo dejó notar y, fingiendo curiosidad, lanzó la pregunta. Armando no respondió y, en camb