Capítulo 128

—Ella no es más que un ama de casa que no entiende de tecnología, no tiene sentido molestarse con alguien así, señorita Carmen. No deje que este tipo de personas le arruinen el ánimo —Alonso intentó tranquilizar a Carmen. Al compararlas, comprendió aún más lo excepcional que era una mujer como Carmen. Competente en lo profesional, con respeto y humildad, valoraba el trabajo científico de los demás; solo los genios pueden entender a otros genios, seguramente la señorita Carmen también empatizaba con los creadores del Halcón X2. José también echó un vistazo a Ximena. Finalmente posó la mirada en Carmen, que se mantenía elegante y con una gran visión. Por fin entendía por qué Diego se había sentido atraído por ella. Tenía un carisma personal indiscutible. No era de extrañar que aquel día, en la galería, Diego hubiera rechazado las adulaciones de Ximena. Sin embargo... —¿Ama de casa? —preguntó José. Alonso asintió: —Está casada, ¿no te lo esperabas? El jefe Valentín es el hombre con el que