Capítulo 1162

Estefanía mencionó a su nieta con una sonrisa radiante, reflejo de cuánto amaba a Yolanda. Lorena no la interrumpió hasta oírla suspirar. —Esa niña es muy inteligente. Su abuelo y yo siempre temimos que algún día tomara un camino demasiado peligroso. A veces deseo que hubiera sido más común; quizá así habría tenido un destino más tranquilo. Pero, lamentablemente, cuando tenía catorce años fue elegida por los de arriba. Su expediente quedó sellado y, entonces, podía trabajar junto a las mentes más brillantes del mundo médico. Esas personas existían para conquistar los límites de la medicina humana. De puertas afuera seguía siendo la señorita más deslumbrante de Costadorada; pero en secreto, era el mayor prodigio médico de su generación. Nunca reveló esa identidad, hasta que, hace siete años, te llevó de vuelta con ella. La mano de Lorena, colgando a un lado, se cerró con fuerza; intuía que Estefanía estaba a punto de llegar a la parte más crucial. —Yolanda y tú parecían tener un plan a