Capítulo 47

Marcos salió apresurado del hospital y corrió despavorido hacia la casa de los Gómez. En la impresión de Elena, Gustavo todavía se consideraba un caballero. Pero el hecho de que viniera con insistencia a la casa de los Gómez resultaba ser algo impertinente. ¿Qué era lo que realmente quería? La oscuridad de la noche fue iluminada por un trueno, y el rostro frente a Elena se superpuso por completo con el de Marcos. Aunque no había tenido mucho contacto con él, Elena conocía muy bien las expresiones habituales de Marcos. Por unos minutos, hasta ella misma se sintió confundida: ¿el hombre frente a ella era Gustavo o Marcos? Y además estaban las palabras que Sofía había gritado en la casa de los Gómez, así como lo que Regina había dicho. Regina aseguraba que el muerto no era Marcos, sino que era Gustavo. Aunque esas palabras sonaban algo absurdas y tal vez nadie las creería, Elena sí lo hizo. Ella conocía demasiado bien a Regina: nunca había sido alguien que hablara sin ningún tipo de funda