Capítulo 999

¡Camila dijo que amaba a Samuel! ¡Camila se atrevió a engañarlo! ¡A desafiarlo! Alarico apretó más el cuello de Camila. —¿De verdad no le temes a la muerte? Camila se enrojecía cada vez más. —¡Sí, le tengo miedo a la muerte! Porque no quiero dejar a mi hijo, ni a Samuel. Pero más que a la muerte, lo que más me repugna es estar contigo; alguien como tú solo me da asco. —¡Tú...! En ese instante, la puerta del almacén se abrió de golpe y alguien entró. —¡Señor Alarico! Era Inés, que acababa de llegar. Alarico soltó el cuello de Camila y el aire fresco volvió a invadir sus pulmones. Camila tosió varias veces, aun recuperándose. Alarico miró a Inés. —¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Samuel y ese Falric? —Señor Alarico, ¡Falric ya empezó a sospechar de mí! Alarico sintió una punzada de inquietud. —¿De qué hablas? ¡Falric siempre ha confiado en ti, nunca ha dudado! Inés estaba muy seria. —No sé por qué, pero de pronto Falric empezó a sospechar. Está muy extraño. Tengo un mal presentimiento. L