Capítulo 68

—¿¿Un botón espacial? ¿Para encerrar a los machos fuera de control? Adelaida parpadeó mientras soplaba el atole que tenía frente a ella, todavía algo caliente. —Sí, este botón espacial es un poco más pequeño que el normal. También acaba de salir al mercado, y parece que está bastante de moda. Adelfo asintió con la cabeza. —¿Ya vamos a despegar?—Adelaida escuchó un estruendo; podía sentir claramente que la nave espacial interestelar ya había comenzado a moverse. Entonces volvió esa fuerte sensación de ingravidez. Zumbido... En un instante, Adelaida sintió que su mente se quedaba en blanco. Le zumbaba la cabeza y el pitido en sus oídos era ensordecedor. El tazón que sostenía cayó al suelo. Adelaida se inclinó, se agarró el pecho y, sin darse cuenta, sintió náuseas. ¿Qué está pasando? ¿Será que al estar lejos del sistema, el mecanismo de protección para novatos se debilita también? Al pensar en eso, Adelaida se convenció aún más de que tenía que ganar puntos de purificación y canjearlos p