Capítulo 25

“¿Por qué tuviste que involucrar a Margarita? Está tan desorientada como una niña…” dijo Osirio con un suspiro. “Esa es la forma que ella eligió para pagar la deuda de sus padres. Es así, de simple”, respondió el jefe fríamente. “Quieres decir que este fue el camino que le impusiste…”, lanzó Osirio. “¿Hubieras preferido subastar partes de su cuerpo en el mercado clandestino? ¿O ponerla en subasta para que algún viejo pudiera comprarla como su esclava sexual personal? Me pregunto si eso podría haber cubierto la deuda... probablemente no”, dijo el jefe con una sonrisa divertida en su rostro. “Eres un bastardo enfermo…” siseó Osirio, con sus ojos llenos de ira. “No me importa cómo me veas, Osirio. ¡Yo tengo mis responsabilidades y tú tienes las tuyas! ¡Cásate con ella, duerme con ella, déjala embarazada y dame un heredero ya!", gritó nuevamente el jefe. "¿Qué car*jo estás diciendo? ¿Te has oído?" Osirio respondió con incredulidad ante lo que estaba escuchando. "¿Cuál es el problema? Si no