Capítulo 11

En ese momento sonó el celular. En la pantalla parpadeó el nombre de Susana. Antes de que pudiera hablar, la voz triunfal de Susana se oyó del otro lado: —¿Ya viste las noticias? Te lo dije, ¡Noelia no estaba a tu altura! Al final se largó, nuestras pruebas fueron un éxito... Alejandro prácticamente rugió: —¡Susana, escúchame bien! Desde ahora, el Grupo Brisa rompe toda cooperación contigo. ¡No vuelvas a aparecer frente a mí jamás! ¡Lárgate! Del otro lado del celular, Susana gritó, claramente sorprendida por su reacción: —¿Por qué me gritas a mí? ¡A lo mejor se fue con Emiliano justamente porque se enteró de todas tus pruebas! Aquellas palabras dieron de lleno en el pensamiento que Alejandro más temía enfrentar. —¡Cállate! —La interrumpió con un grito furioso. Sin darle oportunidad de responder, lanzó el celular con violencia contra el suelo. Se encerró en su despacho. Las gruesas cortinas bloquearon por completo la luz. No encendió las luces; solo la pantalla de la computadora ilumina