Capítulo 12

El manejo del que hablaba Alejandro no era más que frialdad calculada: cheques y regalos como compensación. Justo cuando ella más necesitaba que él diera un paso al frente, él le pidió pensar en el panorama general y cargar sola con todo. Recordó el sótano, el momento en que la rescataron: Noelia encogida en un rincón, pálida, llorando hasta perder la voz. Recordó a Rocky muerto, ella abrazando el cuerpo helado, la mirada vacía, como si le hubieran arrancado el alma... Alejandro se dejó caer al suelo, se hundió las manos en el cabello; el arrepentimiento lo hacía temblar. Con los dedos temblorosos, le envió un mensaje a Emiliano. Usó toda la humillación que había conocido en su vida: [Emiliano, devuélveme a Noelia. Cualquier condición. La que quieras.] El celular vibró en su palma, la pantalla se encendió. Emiliano le envió una foto. En la imagen, Noelia llevaba un vestido largo blanco y sencillo, recostada en una tumbona frente al mar. Tenía los ojos cerrados, y en la comisura de los