Capítulo 635

Pero ahora, todo estaba tan tranquilo que Diana se puso ansiosa. Pensó durante largo momento, pero no se le ocurría ninguna respuesta. Cada palabra que salía de los labios de Julian golpeaba su corazón y resonaba en su mente. "Julian...". Su voz era ligeramente ronca mientras lo miraba con cautela y le tocaba suavemente la punta de los dedos. "Por favor, no te enfades". Julian pudo percibir su intento de complacerle. Al sentir las yemas de sus dedos rozar los suyos, la mayor parte de la ira de su corazón ya se disipó. Él no la culpaba. El hecho de que ella tuviera esos extraños pensamientos era porque él no le daba suficiente seguridad. Para empezar, todo era culpa de él. Pero no tenía intención de perdonarla fácilmente. Mantuvo una fría cara de póquer y suspiró con gran decepción. "Hablaremos de nuestros problemas más tarde". Luego, cambió su mirada y dirigió su ira hacia Kayla una vez más. Sus ojos eran parecidos a la sombra de un sudario, envolviéndola en una completa oscu