Capítulo 20

El diario se detenía ahí, de forma abrupta. Lo que seguía eran páginas en blanco. Como si toda la luz y el calor en ella se hubieran apagado de golpe. El papel recompuesto era un recorte financiero con el anuncio del compromiso entre Mauricio y Paola. Estaba rayado con furia y luego pegado fragmento a fragmento; las cicatrices, violentas y torcidas, reflejaban el corazón destrozado que ella tenía entonces. Al verlo todo, la respiración de Mauricio se detuvo en seco. Mauricio sintió el corazón atrapado por una mano invisible que lo apretó y lo desgarró sin piedad. Así que ella había estado llena de esperanza, preparándose para volver a buscarlo, cuando vio la noticia de su compromiso. Así que fue en medio de esa desesperación absoluta, de ese dolor insoportable, cuando sufrió el accidente. ¿Qué estaba haciendo él en ese momento? Tal vez estaba con Paola, disfrutando de la felicidad de los amantes. Tal vez incluso se sentía aliviado por haberse librado por fin de la insistencia de Amaya.