Webfic
Open the Webfic App to read more wonderful content

Capítulo 3

Alexia se paró frente a la puerta, queriendo llamar, pero tenía miedo de lo que pudiera ver dentro. Aunque Edward siempre se había mostrado frío e indiferente con ella, no podía afrontar su traición como si nada. "¡No seas cobarde, Alexia! No puedes vivir así, y puedes estar bien por tu cuenta incluso sin Edward. Has sufrido cuatro años de humillación y es hora de acabar con esa situación". Alexia se armó de valor e ingresó el código de la habitación, y cuando la puerta se abrió, un olor extraño le invadió la nariz y sintió que no podía respirar. Al observar la escena, quedó completamente estupefacta. ¡¿El hombre en la cama no era Edward, sino dos hombres mayores y corpulentos?! Y Cecelia estaba acostada entre ellos. ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Por qué Cecelia no estaba en los brazos de Edward, sino en la cama con esos dos viejos? Antes de que Alexia pudiera reaccionar, Cecelia se despertó. En lugar de dolor, sus ojos brillaban con triunfo. Alexia la observó con la boca abierta, miró hacia los lados y gritó: “Cecelia, ¿estás loca? ¿Qué te has hecho a ti misma?" Como su voz era fuerte y no había cerrado la puerta, ésta resonó por todo el pasillo. En la habitación de enfrente, Edward la oyó en sueños. Se despertó con el ceño fruncido y pensó: “Tu voz siempre está en mi cabeza. Incluso ahora que estoy en el hotel, ¿no me dejarás descansar?" Pero al recordar la frase que escuchó en sueños, se incorporó rápidamente. Miró a su alrededor y cuando se dio cuenta de que estaba sin camisa, un mal presentimiento se apoderó de él. ¿Le había hecho algo a Cecelia esa noche? Se apresuró a levantar las sábanas y comprobó que aún tenía puestos los pantalones. No había ningún olor inusual en el aire, así que parecía que no había pasado nada. Suspiró con alivio ante esa idea. "¡Oigan! ¿Quiénes son ustedes dos? ¡Salgan de la cama!" De repente, Edward escuchó a Cecelia entrar en pánico, y se vistió rápidamente sin importarle su aspecto. Abrió la puerta y se dirigió a la habitación 1106, donde Cecelia lloraba con los ojos rojos, y frente a ella estaba su esposa, Alexia. Cecelia miró a Edward, y su descarada sonrisa se convirtió en una expresión de miedo. Se cubrió en cuanto los hombres a su lado abrieron los ojos y miraron en su dirección. Luego se sentó sujetando sus rodillas mientras las lágrimas le corrían por las mejillas. "Alexia, ¿por qué me haces esto? Ayer fue el aniversario de la muerte de mi hermano y solo sugerí que Edward viniera conmigo para que le presentara sus respetos. No tenía otras intenciones, pero... pero ¿por qué eres tan cruel?  ¡Deja... dejaste que me violaran!", la acusó Cecelia con lágrimas en los ojos. "¿De qué estás hablando?", Alexia ni siquiera sabía cómo había llegado hasta allí y ahora era la culpable de todo. "Muchacha, ¿estás satisfecha con lo que hemos hecho?" el hombre mayor que había estado acostado junto a Cecelia se levantó y le sonrió lascivamente a Alexia. "Recuerda volver a contactarnos la próxima vez que necesites otro favor como este". El otro sujeto soltó una carcajada. Los hombres estaban a punto de salir de la habitación cuando Cecelia se volvió hacia Edward y le suplicó: "Edward, por favor, ayúdame, no puedes dejar que se vayan o difundirán rumores y arruinarán mi vida". Alexia no salía de su asombro, pero cuando notó la mirada asesina de Edward, supo que si no daba alguna explicación, la confundirían con una criminal. Finalmente se dio cuenta de que Cecelia le había tendido una trampa. Si Edward realmente creyera las palabras de Cecelia, sería considerada una esposa malvada y él se divorciaría de ella sin dudarlo. Sin mencionar que la familia Jones también estaría del lado de Cecelia. "Edward, por favor, soy inocente,  solo vine a confirmar..." pero antes de que Alexia pudiera terminar la oración, la interrumpió la fría voz de Edward. "¿A confirmar qué? ¿Confirmar que te hubiera engañado?" "Yo..." Alexia tenía miedo de mirarlo a los ojos. "Edward, por favor no culpes a Alexia. Todo es culpa mía, sé que ayer era su aniversario de bodas, pero aun así te rogué que me acompañaras a presentar mis respetos a mi hermano. Alexia, como su legítima esposa, tienes derecho a enfadarte y querer vengarte de mí. Podrías haberme regañado y golpeado, pero ¿cómo pudiste dejar que me violaran?..." Cecelia aprovechó la oportunidad para hacerse la víctima. "¡Estás mintiendo! ¡Yo no hice nada de eso!", replicó Alexia enojada. Cecelia escondió su rostro en los brazos de Edward mientras temblaba como una hoja. Por esa razón, éste no pudo notar cuando la joven le guiñó el ojo a uno de los hombres. Él le asintió con la cabeza. Miró a Alexia y dijo acusadoramente: "Muchacha, no puedes negarnos. Todavía tienes que pagarnos". "¡Aléjense de mí! ¿Por qué me hacen esto?", exclamó Alexia tratando de explicarse.  Pero Edward, sin siquiera mirarla, abrazó a Cecelia y salió por la puerta. Alexia intentó tomarlo del brazo, pero Edward la empujó con tanta fuerza que su cabeza golpeó contra la pared, y lágrimas de dolor comenzaron a brotar de sus ojos. "Alexia, divorciémonos". Ella cayó al suelo, anonadada por las palabras de Edward. No podía creer que realmente le hubiera pedido el divorcio. Su dolor de cabeza no era nada comparado con el dolor de su corazón. Ambos hombres intentaron irse tan pronto como cumplieron con su parte del plan, pero diez guardaespaldas musculosos los detuvieron. Pronto, la habitación del hotel se llenó de gritos miserables.

© Webfic, All rights reserved

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.