Capítulo 70

—¿Entonces aceptaste? —Acepté. Elena sabía que todo lo que Sergio prometía, lo cumplía. Por eso, sin vacilar, firmó su nombre en ambos contratos. —Que sea una cooperación exitosa. —De ahora en adelante, no vuelvas a trabajar en el club nocturno. El dinero de bolsillo que recibirás debería ser suficiente para ti. Si no lo es, puedes pedírmelo. —Está bien. Elena aceptó. No era por el dinero, sino porque, después de todo lo que había pasado, ella misma ya había desarrollado cierto temor y no pensaba volver a trabajar allí. Se puso de pie enseguida: —Debería regresar a casa. La voz de Sergio la detuvo desde atrás. —Recuerda lo que dice el acuerdo: tendrás que mudarte a vivir conmigo. —Pero eso será después de registrar el matrimonio, ¿verdad? Necesito un poco de tiempo. El chofer de Sergio la llevó de regreso. En el coche, Elena iba sola, digiriendo lentamente todo lo que había sucedido ese día. Nunca se habría imaginado que su matrimonio sería así. Pero, al menos, para ella era un buen tr