Capítulo 11

Rafael tardaba demasiado en hablar, lo que puso a Jairo nervioso. —Rafael, di lo que tengas que decir de una vez. Si sigues demorando, te descontaré el sueldo. Ante la amenaza, Rafael no tuvo más remedio que soltar la verdad: —El señor Arturo murió hace un mes en la mesa de operaciones. Como le destruyeron el sistema inmunológico y no recibió el trasplante de médula a tiempo, murió de una infección. ¡Boom! Las palabras de Rafael fueron como un rayo que retumbó en la mente de Jairo, dejándolo aturdido, sumido en un caos absoluto. —¿Cómo es posible? ¡¿Cómo puede estar muerto Arturo?! ¡Yo contraté a los mejores médicos para que lo atendieran! —Con el sistema inmune suprimido y bajo vigilancia, no debía pasarle nada. ¿Cómo pudo morir? ¿También te alias con María para engañarme? ¡Basta, no sigan con esta farsa! Sus ojos estaban inyectados en sangre, rugía con la garganta rota. La realidad estaba frente a él, pero se negaba a aceptarla. No era que no quisiera creerlo, era que no se atrevía a