Capítulo 102

Por mucho que Eleanor se esforzara por esconder toda la ansiedad que sentía, una pequeña parte de ella la delataba, y eso era más que suficiente como para que Alexandra se diera cuenta de lo que estaba pasando dentro de su cabeza. La rubia estaba tomando un pequeño sorbo de su vino mientras buscaba a alguien en particular y, tan pronto como lo encontró, se dibujó una gran sonrisa en su rostro. Stefan justamente se dirigía directamente hacia ella, evadiendo a todas las personas que se cruzaban en su camino, sin perderla de vista ni por un segundo. Cuando finalmente logró acercarse a ella, él hizo una pequeña reverencia, a lo que ella respondió de la misma forma. “Dime, ¿te llegó el pequeño obsequio que te mandé?”, preguntó ella sonriendo, a lo cual Stefan simplemente asintió con la cabeza como respuesta. “Excelente, sigamos conversando en el balcón, allá no nos interrumpirá nadie”. Ella comenzó a guiarlo al lugar en el que podrían seguir hablando en paz, pero no sin antes detenerse por