Capítulo 103

“Bueno, ahora que estoy aquí en persona, quiero saber si en verdad soy tal y cómo me describen esos rumores que tanto les gusta esparcir”. ¿En verdad ella parecía la misma persona que describían todos esos rumores? A estas alturas, a las dos mujeres que iniciaron todo este problema se les dificultaba dar con una respuesta, pero lo que sí tenían bastante claro era que la belleza y elegancia de Alexandra iba más allá de lo que habían escuchado. Ambas comenzaron a sentir la presión cuando notaron la forma en que la rubia las estaba observando. Si hacía unos momentos ellas se estaban comportando de forma altanera, claramente ya no había ninguna señal de que lo siguieran haciendo. Alexandra estaba comenzando a perder la paciencia y se cruzó de brazos mientras el balde yacía a su costado, esperando a que ellas dijeran algo, aunque en realidad no importaba lo que fuera que pudieran decirle. “¿Qué ocurre? Hace un momento estaban diciendo toda clase de cosas sobre mí, así que por favor continúe