Capítulo 76

Norma tenía mucha confianza en sus habilidades, y el plan de Federico, en realidad, era muy estándar. Innovar de manera desordenada solo causaría rechazo. Sus grupos de audiencia eran diferentes, y era evidente que Federico solo estaba causando problemas sin razón. —Señor Federico, nuestro cliente objetivo son las empresas consolidadas. Federico la interrumpió de inmediato. —¿Quién es el jefe aquí, tú o yo? —¿Acaso no sé cuáles son los gustos del jefe? Norma se quedó en silencio, mirando a Federico con una expresión de fastidio. Para hacerle la vida difícil, él no dudaba en mostrar su verdadera cara. Ambos se miraron a los ojos, y Norma supo que ese día no la dejaría ir tan fácilmente. Mordió el interior de su mejilla y dijo con los dientes apretados: —Lo haré. Norma cogió los documentos y se marchó. En ese momento, deseaba más que nunca dejar esa empresa. Y, además, parecía como si nunca hubiera conocido a Federico. ¿Cómo podía ese hombre volverse tan desagradable? —Subdirectora Norma