Capítulo 21

Unos metros antes de la entrada de mi villa veo una silueta muy conocida. ¡Es alguien a quien no he visto en más de dos años! Frunzo el ceño, incrédula al principio. '¡No puede ser verdad!', pasa por mi mente. Me acerco un poco más para ver mejor la cara. "¡¡Emilia!! ¿Estás aquí para encontrarme?" Susurro con incredulidad en mi voz. Intenta abrazarme pero evito sus brazos. No hay comportamiento falso aquí. Nunca estuvimos tan cerca. "¡Elvina, te extrañamos mucho!", dice. Incluso veo una lágrima caer por las comisuras de sus ojos. El escepticismo está por toda mi cara. "Emilia, ¿por qué estás aquí? ¿Hay algo que pueda hacer por ti?", pregunto con urgencia. De ninguna manera estoy fingiendo que la extrañé, ciertamente no. Ese programa no está en emisión. "¿Podemos hablar en privado, Elvina?". "Por supuesto que podemos. Pero hay un problema. Tengo una invitada y ella es humana. Eso dificulta hablar en privado, al menos si se trata de asuntos familiares", le digo. Miro alrededor del vecind