Capítulo 45

Ésta es exactamente una de las razones por las que prefiero el jet privado de nuestra familia. Sólo Dios sabe por qué elegí este servicio de vuelo regular, que tanto me molesta y dejé el avión en el hangar. ¡¡Me siento como si estuviera en un autobús público, este avión va muy lento!! Y luego está esa molesta azafata que constantemente frota su trasero contra mi pecho. Desagradable. Tengo que reprimir el impulso de correr hacia la cabina y ordenarle al piloto que acelere. Mierda, parece que lo hacen a propósito, sabiendo que tengo prisa. Mi irritación llega al punto de ebullición. "¿Otro trago, señor Santiago?", Vuelve a ofrecer la zorra. En las dos horas que he estado a bordo, ella ya me preguntó esto por centésima vez y estoy a punto de sacarla. ¿Esta mujer aún no entiende la indirecta? Sólo un nombre da vueltas en mi cabeza: Elvina. Quiero escuchar de su propia boca una explicación a las muchas dudas que tengo. Finalmente el avión aterriza y casi tropiezo con mis propios pies para s