Capítulo 80 Todos eligieron moda

—La abuela ha sido tan buena conmigo que, si no participo, la decepcionaría —dijo Susana con frialdad. —Tienes razón —respondió Benito—. Si ganas, también significa que gana nuestra familia, ¿no es así? Jajaja. Benito adoptó deliberadamente una actitud relajada, pero Susana no le contestó. En cambio, dirigió la mirada hacia Andrea, que estaba sentada en el sofá un poco más lejos. Se acercó y se sentó a su lado. —Abuela. La actitud de Andrea fue cordial. —Susana, ¿sigue haciendo calor afuera? —Un poco. Esa cercanía entre ambas incomodó a todos los presentes. Dolores apretó los dientes, cada vez más consumida por el rencor. Laura también se mostró molesta. Aunque Susana era su hija, parecía más unida a Andrea. A sus ojos, Susana no era más que una interesada. Laura murmuró a Benito: —¿Lo viste? ¡En su corazón no tenemos lugar! Él, con un dejo de desdén, replicó: —Tú nunca la trataste bien, ¿cómo esperas que te corresponda? Más adelante compénsala como se debe. Al final, sigue siendo nues