Capítulo 388
Me desperté y sentí que alguien me sacudía.
Había perdido la noción del tiempo.
Al abrir los ojos, vi a Ken, con la cara manchada de tierra, arrodillado a mi lado.
'¡Ken!' Me senté rápidamente, envolviendo al niño en mis brazos.
'¡Mamá, por favor no te mueras!' Ken contuvo las lágrimas, con el rostro lleno de angustia.
'No moriré. Mamá no morirá. ¿Estás herido en alguna parte? Dímelo, cariño.
Lo solté y revisé sus brazos y piernas.
Ken parecía ileso además de estar un poco sucio y tener un rasguño en el muslo.
'Mamá, tengo miedo. Dijeron que si lloro, me matarán. Ken se mordió el labio y las lágrimas corrían por sus mejillas regordetas.
'Está bien, Ken. Eres el mejor, el más fuerte. No tengas miedo.
Lo abracé con fuerza, presionando mis labios contra su frente.
Sólo entonces inspeccioné nuestro entorno.
Pero mientras lo hacía, mi corazón se hundió.
Parecíamos estar en una celda de prisión en expansión.
Pude distinguir a varias mujeres acurrucadas en los rincones en la penumbra.
Sus ros

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