Capítulo 89

Norma, al ver en la pantalla del celular que quien llamaba era Julia, arrugó la frente y, con expresión sombría, presionó la tecla de respuesta. —¿Qué pasa? —Señora Norma, estoy embarazada. Ahora mismo estoy con José en la casa de los Cordero; esperamos a que usted regrese para hablar sobre la boda. ¿Qué? ¿Había escuchado bien? ¿Julia estaba embarazada? Tras la sorpresa inicial, Norma pasó de la incredulidad a la burla. —¿Y de qué sirve que estés embarazada? ¿Cómo puedes garantizar que el niño que llevas en el vientre es de José? En su momento, Julia había prometido una y otra vez que, con tal de casarse con la familia Cordero, la familia Reyes por consideración a la familia García mantendría relaciones comerciales con ellos. Pero, después de la recepción de la familia Reyes, la familia García se convirtió en el hazmerreír. No solo la familia Reyes rompió vínculos con ellos, sino que incluso la familia Cordero salió perjudicada. ¿Y cómo no iba a estar furiosa Norma? Aquellas palabras,