Capítulo 34
En Navidad, Gisela quiso agradecer a Federico preparando ella misma una cena de navidad.
Los empleados de la empresa de Federico estaban de vacaciones por Navidad, pero él, como jefe, seguía muy ocupado.
En esos días Federico estaba en casa, pero pasaba el tiempo respondiendo correos, revisando contratos y aprobando proyectos.
Sofía, en cambio, estaba muy libre y acompañaba a Gisela todos los días.
Por la tarde, Gisela llamó a la puerta del despacho de Federico.
—Adelante. —La voz de Federico llegó desde dentro.
Gisela abrió la puerta y entró. Federico estaba de espaldas, junto a la ventana, hablando por teléfono. —No hay nada que negociar. Cuando cometió delitos, debió pensar en que llegaría este día. No importa quién interceda, no sirve.
La voz de Federico era fría: —Diles que, si se atreven a interferir en la justicia, no tendré problema en atraparlos a todos de una sola vez. ¿Cuántos de ellos pueden soportar una investigación limpia?
Al terminar, colgó el teléfono y se giró.
Gisela

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil