Capítulo 2127

"Fui a la tienda a verte, pero Mamá dijo que a Qin Lianyi se le rompió la fuente y que la acompañaste al hospital", dijo Ye Wenming. Se estaba acostumbrando a llamar a la madre de ella 'Mamá'. Zhuo Qianyun respondió con cierta dificultad: "Lianyi está teniendo un parto difícil y todavía está allí. Bai Tingxin la acompaña y muchos doctores han entrado". El rostro de Ye Wenming se volvió solemne cuando escuchó esto. Ninguno de los cuatro dijo nada mientras esperaban fuera de la sala de partos. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, el aire se volvió más deprimido. Algún tiempo después, de repente hubo un grito penetrante en la sala de partos. Las salas de parto aquí estaban insonorizadas, pero pudieron escucharlo cuando estaban parados afuera. Podían imaginar lo ruidoso que era adentro. Los cuatro se congelaron y Ling Yiran dijo nerviosamente: "¿Qué pasó? Ese grito... ¡Parece ser la voz de Bai Tingxin! ¿Es…?". '¿Es Lianyi? ¿Le pasó algo a Lianyi?'. En ese momento, un doctor salió corriendo a toda prisa y le dijo a Yi Jinli: "Joven Amo Yi, la madre se está muriendo. Se ha desmayado y el bebé está atascado en el canal de parto. No podemos llevar a cabo una Cesárea, por lo tanto solo podemos optar por un parto natural. Pero a juzgar por la situación actual, me temo que será difícil salvar tanto a la madre como al bebé". Ling Yiran casi se desmayó cuando escuchó esto. Zhuo Qianyun, quien estaba cerca, también palideció. "¿Cómo sucedió esto? ¿No hay nada que podamos hacer?", preguntó Ling Yiran con urgencia, finalmente comprendiendo por qué Bai Tingxin dejó escapar un grito tan penetrante. ¡Era equivalente a perder a su esposa y a su bebé de la noche a la mañana! "Si hubiera una manera, ya lo habríamos hecho. Hicimos todo lo que pudimos. Nosotros los doctores no somos dioses. ¡No hay nada que podamos hacer!", dijo el doctor. Ling Yiran se tambaleó y se habría caído si Yi Jinli no la hubiera sujetado. "Debe haber otra manera. ¡Debe haberla!". Ling Yiran sollozó mientras las lágrimas salían de sus ojos. "¡Dijimos que jugaríamos mahjong juntas en el futuro!". Zhuo Qianyun también estaba sollozando. Estuvieron juntas hace apenas unas horas, hablando y riendo. Sin embargo, unas horas más tarde, ¡esto estaba sucediendo! En ese momento, una voz joven sonó. "¡Puedo salvarla!". Ling Yiran y Zhuo Qianyun miraron hacia la voz. Era el mismo niño pequeño que habían visto en aquel entonces. ¡El niño misterioso que predijo que Lianyi estaba embarazada de una niña apareció fuera de la sala de partos y estaba diciendo que podía salvar a Lianyi! "¿Realmente puedes salvar a Lianyi?", preguntó Ling Yiran. "Sí, puedo salvarla a ella y a su bebé". Por supuesto, ¡el bebé le importaba más! Ling Yiran miró al niño. "Esto no es un juego sino que se trata de vidas reales. ¿Lo sabes?". El niño dijo con calma: "Lo sé. Pero será mejor que me dejes entrar pronto, o no habrá forma de que pueda salvarlas". Ling Yiran respiró profundamente. "¡Está bien, te llevaré adentro!".