Capítulo 17

Al llegar, José observó la escena desordenada frente a él, frunciendo las cejas. Bruno y Valeria, con expresiones de furia, arrastraban a Rosa para sacarla de allí. José había pensado acercarse para detenerlos, pero pronto se dio cuenta de que algo no estaba bien. Cuando Rosa lo llamó, le dijo que sus padres ya habían llegado. Él había manejado durante 20 minutos, y si hubiera querido hacer algo, ya lo habrían terminado mucho antes de su llegada. Era imposible que todo estuviera como él lo había dejado. Aunque José era una persona de buen corazón, no era tonto. Había manejado muchos proyectos a lo largo de su vida, y si no hubiera sido tan astuto, ya habría perdido su empresa. José miró a su alrededor: la habitación estaba ordenada, sin señales de lucha. Incluso había una manzana medio comida sobre la mesa. Si Bruno y Valeria estaban tan ansiosos por llevarse a Rosa, ¿cómo es que tenían tiempo para comer una manzana? Además, aunque la conducta de Bruno y Valeria era grosera, José se di