Capítulo 135
Mi mirada vaciló. ¿Esto no será demasiada coincidencia?
¿Y si al final mi regalo se repite con el de Salvatore?
Pero si le regalaba a Valeria un anillo de diamantes rosado, entonces no entendía por qué no se divorciaba de mí.
Ya le estaba obsequiando un anillo a otra mujer, ¿qué significaba eso? ¿Acaso él no lo sabía?
El último regalo fue el de Salvatore para Valeria, y todos asombrados contuvieron la respiración mirando hacia el escenario.
—Salvatore, no importa lo que me regales, yo estaré muy feliz...
—Valeria lo miraba expectante, aunque también un poco nerviosa.
Todos podían verlo con claridad: en verdad, lo que ella deseaba era que Salvatore le regalara un anillo.
Salvatore le comunicó y un camarero trajo su obsequio. Parecía bastante ligero.
Sobre la bandeja había un paño que cubría lo que fuese que estuviera debajo.
Con ese aspecto tan delicado, más bien parecía un anillo.
Vi que la expresión de Valeria se tensaba cada vez más, hasta contener por un largo rato incluso la respir

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