Capítulo 153
Me vi obligada a inclinarme hacia atrás, apoyada contra su pecho, casi arrastrada a medias hasta quedar de pie frente al espejo, forzada a mirarme directamente en mi propio reflejo.
Mi cabello estaba revuelto, los mechones negros desordenados; mis ojos, enrojecidos y a punto de desbordarse, me devolvían una imagen casi miserable, tanto al mirarlo a él como al contemplar a la mujer que aparecía en el espejo.
De repente, solté una risa quebrada. —¿Estás satisfecho?
Mi garganta se cerró en un sollozo. —Salvatore, ¿viéndome así, estás satisfecho?
Él no respondió; de pronto me dio la vuelta.
Quedamos frente a frente. Me obligó a rodearle la cintura con los brazos y, acto seguido, sujetándome de las mejillas, giró mi cara.
Desde aquel ángulo podía ver a las dos figuras reflejadas en el espejo.
Me obligaba a apoyar mis pies sobre los suyos, estaba hundida contra su pecho, con la ropa medio arrancada, arremolinada en mi cintura.
Mi espalda quedaba desnuda, tersa como la seda, pero justo debajo

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil