Capítulo 1208 Solo una broma

Liang Xinwei salió y vio a Jiang Sese colocar su teléfono en la mesa de café. Se apresuró a correr: “Hermana Sese, tú...”. “¿Mmm?”. Jiang Sese se giró para encontrarse con su mirada interrogante y sonrió. “Mi primo te llamó. Vi que era él quien llamaba y me preocupé de que pasara algo, así que lo contesté por ti”. “Ya veo”. Liang Xinwei suspiró aliviada y cogió el teléfono. Frunció los labios y fingió preguntar de improviso: “¿Dijo algo?”. “No. Solo preguntaba si estaba contigo”. “¿Solo eso?”. Definitivamente, Fang Yuchen había llamado para preguntar por la Hermana Sese, y ella esperaba que no hubiera revelado su plan por accidente. Sin embargo, al ver la expresión normal de Sese, probablemente todavía no sabía. “Sí, solo eso”. Jiang Sese se levantó: “¿Nos vamos?”. “Claro”. Liang Xinwei cogió su bolso: “Vamos”. ... Jiang Sese no esperaba encontrarse con alguien que no quería mientras compraba un vestido para la cena. Liang Xinwei había llevado al probador un vestido de cena que había elegido. Estaba caminando por la tienda sin rumbo, cuando una voz ligeramente chillona habló. “Sese”. Se giró en la dirección para ver a Ye Xiaoyi caminando hacia ella con una mirada feliz. ¡Qué casualidad! Se quedó allí, mirando a Ye Xiaoyi caminando hacia ella. “Sese, ¿también viniste por un vestido para la cena?”. Preguntó Ye Xiaoyi mientras se acercaba. ¿Sese? ¿Desde cuándo eran tan cercanas? Para ser cortés, Jiang Sese le sonrió ligeramente: “Estoy aquí con una amiga”. “Ya veo. Soy una clienta especial en esta tienda. Cuando pagues la cuenta menciona mi nombre y tendrás un 10% de descuento”. Tal vez Ye Xiaoyi estaba siendo realmente amable, pero había una arrogancia en su rostro que no se ocultaba, y que la hacía muy desagradable. La sonrisa en la cara de Jiang Sese se profundizó ligeramente, mientras decía con calma: “No te preocupes. Yo también soy una clienta especial”. En ese momento, Ye Xiaoyi recordó que era la nuera de la familia Jin. Su amiga debía ser también un miembro de la alta sociedad. ¿Por qué iba a necesitar un descuento de ella? Además, era la prima de Yuchen. Cuando pensó en esto, Ye Xiaoyi se apresuró a disculparse cuidadosamente: “Lo siento, Sese. No es eso lo que quería decir”. “¿Qué?”. Jiang Sese fingió no entender. Como no entendía, Ye Xiaoyi lo dejó así. Dijo con una sonrisa: “Nada, nada”. Entonces Jiang Sese preguntó: “¿También has venido a comprar un vestido para la cena?”. “Sí, mi centro comercial celebra su aniversario en unos días. Hay un banquete, así que he venido a comprar un vestido para la cena”. ¿Su centro comercial? Sería una coincidencia, ¿no? Jiang Sese frunció el ceño: “¿Qué centro comercial sería?”. Cuando Ye Xiaoyi dijo el nombre del centro comercial, Jiang Sese se rio secamente. Realmente era una gran coincidencia. “Así es, Sese, cuando llegue el momento tú y Yuchen deben venir y asistir al banquete”. Ye Xiaoyi acababa de decir eso cuando las cortinas del vestuario se abrieron con un traqueteo, y se volvió a mirar. Liang Xinwei salió caminando con el vestido. La expresión de Ye Xiaoyi cambió al ver a Liang Xinwei. Miró a Jiang Sese con incredulidad: “¿Esa es tu amiga?”. Jiang Sese asintió y se dirigió hacia Liang Xinwei. ¿Qué estaba pasando? Los dos se dijeron algo, y Liang Xinwei sonrió tímidamente. La alta y poderosa esposa del Presidente del Grupo Jin, ¿era amiga de una madre soltera? Además, parece que eran muy amigas. ¿Podría ser que Liang Xinwei se hubiera acercado a Sese para acercarse a Yuchen? Cuanto más pensaba Ye Xiaoyi en ello, más creía que era posible. No, no podía dejar que esa mujer se saliera con la suya. Por lo tanto, se acercó enfadada. ... “Hermana Sese, ¿se ve bien?”. Liang Xinwei preguntó con cuidado mientras Jiang Sese se acercaba. Había un matiz de anticipación en su voz. “Sí, se ve muy bien”. Jiang Sese sonrió y asintió. “¿De verdad?”. Liang Xinwei no le creía. “Por supuesto. Realmente se te ve muy bien”. Liang Xinwei sonrió tímidamente al recibir una respuesta afirmativa. Miró el vestido de la cena que llevaba encima: “Lo compramos entonces”. “¿Podrás pagarlo?”. Una voz extrañamente maliciosa habló, y Liang Xinwei levantó la vista. Ye Xiaoyi se había acercado a ella, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras la miraba fríamente. Jiang Sese frunció el ceño, parecía que Ye Xiaoyi estaba aquí para hacer pasar un mal rato a Weiwei de nuevo. “Esta tienda vende vestidos hechos a mano por diseñadores. Solo hay uno de cada estilo, y el precio es muy alto. ¿Estás segura que puedes pagarlo?”. Ante la pregunta de Ye Xiaoyi, Liang Xinwei apretó los puños: “Yo... Por supuesto que puedo pagarlo”. Su voz parecía un poco insegura. Había venido a esta tienda porque la Hermana Sese le había dicho que tenían unos vestidos preciosos. Había venido aquí sin pensarlo dos veces. Si era como dijo Ye Xiaoyi, y el precio era tan alto, realmente no podría pagarlo. “¿Es así?”. Ye Xiaoyi se rio fríamente y llamó a un empleado. “Dígale, ¿cuánto cuesta el vestido?”. “El vestido que lleva es el más barato de la tienda. Su precio es de 88,800”. La suma citada por la asistente hizo que Liang Xinwei diera un paso atrás. ¡88,800! También era el más barato de la tienda. No podría ahorrar ese dinero ni aunque viviera frugalmente durante un año. Al ver el cambio en su expresión, Ye Xiaoyi se rio. Estaba llena de desprecio. “La gente debe conocer su lugar para no ser humillada”. “Señorita Ye, ¿ya terminaste?”. Jiang Sese no pudo evitar hablar. “Sese, ¿he dicho algo malo?”. La sonrisa de Ye Xiaoyi no se marchitó bajo la fría mirada de Jiang Sese mientras preguntaba suavemente. “No, pero es asqueroso”. Jiang Sese básicamente escupió sus palabras. Estaba claro lo mucho que despreciaba a Ye Xiaoyi. La sonrisa de Ye Xiaoyi se congeló, pero pronto regresó y dijo sin miramientos: “Aunque te dé asco Sese, tengo que decirlo”. “La gente tiene que conocer la vergüenza y no codiciar cosas que no les pertenecen”. Se volvió para mirar a Liang Xinwei: “Señorita Liang, ¿entiende lo que quiero decir?”. Liang Xinwei se mordió el labio y no dijo nada. “Señorita Ye, ¿quién eres tú para ella?”, preguntó Jiang Sese. Ye Xiaoyi apartó la mirada: “Yo... no soy nadie para ella”. “Así es, si no eres nadie para ella, ¿quién eres tú para decirle lo que tiene que hacer? ¿Estás educándola?”. El aluvión de preguntas de Jiang Sese agarró a Ye Xiaoyi con la guardia baja. No sabía cómo responder. “Ah”. Jiang Sese se rió fríamente: “Sé que te sientes muy superior Señorita Ye, pero lo siento, tu sentido de superioridad no es más que una broma para mí”.