Capítulo 496 ¿Quién me compraría dulces si estás muerto?

Cuando Jin Fengyao mencionó la boda, todos dirigieron repentinamente su atención a este tema. Jiang Sese y Jin Fengchen intercambiaron miradas y cruzaron los dedos con dulces sonrisas en sus rostros. "Fengyao tiene razón, hay mucho que preparar". La Señora Jin, que estaba junto a ellos, tenía brillos en los ojos mientras aplaudía con entusiasmo. Se volteó para preguntarle a su hijo: "Eso me recuerda, Fengchen, ¿has elaborado ya la lista de invitados? ¿Está todo preparado?". Jin Fengchen asintió y sus labios finos se movieron. "Todavía está en preparación. Te dejaré echarle un vistazo una vez que haya terminado, por si acaso me he olvidado de algún pariente lejano". Después de decir eso, se volteó para mirar con estrellas brillando en sus ojos a Jiang Sese. La boda sería lo más grandiosa posible. La familia Jin no tenía tantos miembros, pero los parientes lejanos formaban un clan mayor que tenía mucha más gente. Lo que Jin Fengchen planeaba era invitar a los cientos de personas de la gran familia Jin, incluyendo los parientes lejanos. Iba a decirles que Jiang Sese sería la mujer de la familia Jin en el futuro. La Señora Jin asintió y sugirió: "Sí, y reservemos un lugar más grande para la boda. Hay demasiada gente por nuestra parte, y además, invitarás a tus amigos. Será una gran multitud". La Señora Jin no pudo ocultar la sonrisa de abuela que se le dibujó en la cara al pensar en cómo podría ser esta boda. No podía creer que su hijo mayor ya hubiera encontrado a la elegida y estuviera a punto de casarse. Jin Fengchen era famoso por su excentricidad y frialdad. Por eso ninguna mujer se atrevía a estar cerca de él durante mucho tiempo. Y también estaba Xiaobao, a quien todas las chicas ricas prestaban atención. Por eso ella pensaba que su hijo mayor iba a morir solo. Sin embargo, con la aparición de Jiang Sese, logró ver la luz de la esperanza que la acompañaba. Jin Fengyao, quien estaba comiendo una gran manzana, murmuró y la interrumpió: "Mamá, no tienes que preocuparte por el local. Ya sabes lo capaz que es mi hermano, así que estate tranquila". La Señora Jin asintió. Jin Fengyao miró a Jiang Sese y preguntó con curiosidad: "Oh, cuñada, ¿a quién has invitado? ¿Cuántos parientes y amigos? Te ayudaré a hacer la lista de invitados". Él ni siquiera se había dado cuenta del problema con la pregunta cuando Jin Fengchen ya le había lanzado una mirada fría tan penetrante como cuchillos afilados. La mirada era para recordarle que había sacado a relucir un tema inoportuno. Sin embargo, a Jiang Sese no le importó demasiado. Le dio un pellizco a Jin Fengchen para demostrarle que estaba bien. Y luego le sonrió tranquilamente a Jin Fengyao: "No tengo tantos buenos amigos como para ir a la boda. Creo que voy a pasar de ello. Y la verdad es que no sé mucho sobre la boda y dejaré que mamá se preocupe por ello". Desvió hábilmente la pregunta de sus amigos y familiares. Jin Fengyao se dio cuenta de lo que había hecho tras escuchar la respuesta. Se tocó la barbilla en señal de incomodidad y bajó la cabeza arrepentido. La pregunta y la respuesta incómodas habían hecho que el ambiente fuera un poco raro. Todos enfocaron sus ojos en Jiang Sese. Había tristeza en sus ojos. "¿Cuánta tristeza había estado escondiendo esta chica bajo la fachada de su sonrisa amable?". Xiaobao también estaba comiendo una manzana junto a Jin Fengyao. Después de escuchar lo que respondió Jiang Sese, dejó la manzana y corrió hacia ella. El pequeño se abrazó al cuello de ella y le plantó un gran beso en la cara. "Xiaobao es quien más quiere a mami. Mami, no estés triste". Jiang Sese se rio y le dio una palmadita en la cabecita. "Mami no está triste en absoluto, ahora que los tengo a todos". Antes se sentía algo triste, pero en ese momento, estaba realmente feliz. Tenía un marido guapo, el adorable Xiaobao, y el amor incondicional de toda su familia. ¿Qué más podría desear? Jin Fengchen miró a la pareja de madre e hijo y se le dibujó una sonrisa en la comisura de los labios. La Señora Jin fue la que le contestó. Asintió para concordar: "Sese tiene razón. Ya nos tienes a nosotros". Desbloqueó su tableta y mostró las muestras que había elegido la noche anterior para Jiang Sese. "Sese, echa un vistazo a esto. Estos son los varios vestidos de novia y piezas de joyería que he elegido de varias tiendas. Puedes decidir cuál te gusta más". La multitud se acercó a echar un vistazo. Jin Fengyao, al ver que el ambiente se había aligerado, se unió también a la multitud. Miró y asintió como si estuviera pensando en algo. Señaló uno de los más exquisitos y dijo: "Este parece bonito y extravagante. También es muy apropiado para la gran ocasión. Creo que este es el adecuado". A su madre no le importaron sus palabras, se limitó a mirar a Jiang Sese con una sonrisa y le preguntó: "Sese, ¿qué te parece?". Jiang Sese se mordió los labios y se dirigió a Jin Fengchen en busca de ayuda: "¿Qué dices?". Jin Fengyao se sintió abandonado, así que tuvo que decir algo para llamar la atención. Dio una palmadita en los hombros de Jin Fengchen y, con las cejas alzadas, dijo de forma pícara: "Si tuviera que elegir, escogería el más caro y extravagante. Mi hermano solo tiene esta oportunidad de casarse una vez en su vida, así que tiene que ser a lo grande". El sarcasmo en su voz era claro. Un sonrojo apareció en el rostro de piel clara de Jiang Sese cuando escuchó la palabra "casarse". Bajó los ojos por la vergüenza. Jin Fengchen miró al hermano idiota y entrecerró los ojos. Dijo con voz fría: "¿Quién te ha hecho tan valiente últimamente? Te convertiré en un yerno residente enviándote directamente a la casa de la chica, ¿quieres eso?". Su tono frío era amenazante. Jin Fengyao tragó saliva y respondió con escalofríos: "No puedes hacer eso. Mamá no te dejará hacerlo. ¿Verdad? ¿Mamá?". Miró a la Señora Jin en busca de ayuda. La Señora Jin asintió y dijo: "Sí". Jin Fengyao se alegró de oírlo y se llevó las manos a la cintura de forma complaciente. "Ves, sé que mamá no lo permitirá". La Señora Jin terminó su frase: "Sí a tu hermano. No creo que sea mala idea que te conviertas en yerno residente. Al menos te comportarías entonces, ¿no?". Le insinuó a su marido que estuviera de acuerdo pinchándolo. El Señor Jin pasó la página del periódico que tenía en sus manos y asintió para concordar con las palabras de su esposa. Jin Fengyao, un segundo antes, estaba provocando a Jin Fengchen. Pero en ese momento estaba allí de pie, sintiéndose abandonado y congelado, con la fría y dura verdad abofeteándole la cara. Jiang Sese no pudo resistirse y se lanzó a los brazos de Jin Fengchen y comenzó a reír. "Ahora ya sabes a qué atenerte en esta familia, ¿eh?". Jin Fengchen también levantó las cejas. "¡Oye! ¡Han ido demasiado lejos con esto!". Jin Fengyao fue atacado por todas las partes y cada golpe fue crítico en su corazón. Gritó y luego dijo con resentimiento: "¡Voy a morir delante de ustedes!". Xiaobao, que era el único que no había dicho nada, dio un paso adelante y corrió hacia Jin Fengyao. Se puso de puntillas y quiso imitar el movimiento de palmaditas en la cabeza de Jiang Sese. Era demasiado bajo y solo podía alcanzar las piernas de Jin Fengyao. Entonces dijo con seriedad en su rostro: "Tío, no puedes morir. ¿Quién me compraría dulces si estás muerto?". Jin Fengyao se sintió profundamente conmovido por las palabras de Xiaobao. Lo cargó y comenzó a besarlo desenfrenadamente. Suspiró y dijo: "¡Xiaobao es el único que se preocupa por mí en esta familia! Tienes a tu tío en tu corazón". Jin Fengchen tenía una sonrisa burlona en la comisura de los labios. "Qué idiota. Mi hijo quería dulces, eso es todo...". Pero no quiso añadir sal a la herida.