Capítulo 219
El corazón, que latía confrenesí, de repente se calmó como aguas estancadas.
Era como si le hubieran inyectado un sedante, calmando su cuerpo y mente por completo.
No se preocupaba más.
No estaba en horario laboral y por lo tanto, tenía todo el derecho de hacerse la desentendida.
David giró lentamente la cabeza para mirar a Nayeli, quien estaba frente a él.
Entre sus cejas se cernía una bruma de nubes oscuras; su expresión sombría no era tan amable ni cortés como en el día de la cita arreglada, sino que parecía envuelta en hielo.—Señorita Nayeli.
—Encantada de verte de nuevo.
Nayeli, por supuesto, notó su frialdad y pensaba que un gesto amable por su parte podría cambiar de pronto su semblante a uno más amigable.
Sin embargo, la expresión de David seguía siendo fría.
Con desgano, saludó y luego volvió a girar la cabeza.
No solo dejó de invitarla a sentarse, sino que tampoco le ofreció una palabra cortés y la ignoró por completo.
Nayeli se sintió al instante incómoda.
Ni siquiera sabía

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil