Capítulo 15 Te debo un favor

Aún no había dicho ni una palabra, y ya estaban como locos atribuyéndome el delito de infidelidad, demostrando una unidad bastante inusual en este asunto. Antes de que pudiera hablar, Fabián soltó una risa sarcástica y dijo lo que yo estaba pensando: —Justo ahora, Serafina fue empujada por las escaleras, y ustedes tan tranquilos, ni siquiera se preocuparon por verlo. —Yo solo extendí la mano para ayudar, y ustedes se apresuraron a acusarla de algo, cualquiera pensaría que ella en realidad es su enemiga. —El estar en una familia con gente tan despreciable como ustedes, realmente era una pérdida para Serafina. Fabián me observó con una mirada llena de simpatía. No pude evitar reírme, las palabras que salían de su boca nunca me decepcionaban. Los que estaban al lado estaban tan avergonzados que no podían hablar, y la expresión de Almira también parecía ser un poco fea. Ella forzó una sonrisa y se apresuró a explicar ente dientes: —Fue un error, no me mantuve estable y por accidente empujé