Capítulo 113
Ana respondió con firmeza: —No importa cuánto sea, no es mío. No lo quiero.
Javier, en un principio, solo había planeado transferirle a Ana unas decenas de miles de dólares. Pero como ella no quiso darle su Instagram y él no tenía paciencia para complicarse, decidió entregarle directamente una tarjeta.
Había que entender que Javier, siendo un hombre tan desconfiado, podía darle dinero a alguien, pero jamás había entregado a nadie una tarjeta a su nombre.
Era la primera vez.
Y aun así, fue rechazado.
Por primera vez, había decidido concederle a Ana una parte de su confianza.
Con una expresión seria, Javier, impaciente, empujó la tarjeta en la mano de Ana y dijo: —Si no la quieres, tírala. Mañana no vengas al hospital. Voy a hacer los arreglos para que mi abuelo regrese a la casa de los Ruiz. Habrá personal especializado que se encargue de cuidarlo.
Ana quiso decir algo más, pero Javier ya se había ido a grandes pasos.
Ana se quedó con una tarjeta más en la mano.
En efecto, necesitaba di

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