Capítulo 29
Javier no tenía idea de que, desde que Ana llegó a Residencial La Colina, no había gastado ni un solo centavo de su dinero.
Los dos fueron al centro comercial.
Javier, con su apariencia llamativa, parecía a primera vista un típico magnate arrogante y adinerado.
Ana, en cambio, vestía su viejo uniforme de secundaria: la imagen perfecta de una dulce y adorable estudiante pobre.
De pie uno al lado del otro, resultaba fácil imaginar cualquier historia de un Javier dominante arrebatando a la fuerza a una joven inocente.
En el camino, se robaban las miradas.
A ellos, sin embargo, no les importaba demasiado.
Javier lo tomaba con indiferencia.
Ana pensaba que, al fin y al cabo, que la miraran no le hacía perder nada.
Ella también observaba de reojo a Javier y lo encontraba realmente extraño últimamente.
Que alguien como Javier fuera con ella a hacer la compra resultaba increíble.
Antes siempre la había detestado, tratándola con rudeza y poniéndole trabas a propósito.
Ahora, en cambio, estaba m

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil