Capítulo 68

Sofía asintió y volvió a mirar a Javier. —Esto depende principalmente de la agenda de Javier, yo no tengo inconveniente. Cuanto más rápido, mejor. A pesar de ser el protagonista de todo aquello, Javier parecía completamente ajeno a la situación. Permanecía sentado como una estatua; de vez en cuando bebía un sorbo de vino tinto, masticaba lentamente un pequeño trozo de bistec y, en su cara fría, no se reflejaba emoción alguna. Ni siquiera levantaba los párpados... Se le vio limpiarse las manos largas y finas con una toallita húmeda. —Con respecto al compromiso, este año no tengo tiempo. Será el próximo año. Su voz era grave, impregnada de una firmeza indiscutible que no admitía negociación. Al escucharlo, los demás se quedaron perplejos. Especialmente Lilia, que permanecía rígida en la silla del comedor, mirando fijamente a Javier... Desde que ocurrió el escándalo del video indecoroso, en realidad lo había perseguido más de una vez para explicarle su inocencia, pero ante él ya no tenía