Capítulo 73
Clara soltó una risa fría; quería ver de qué quería hablar aquella mujer.
—Entonces salgamos afuera —dijo Clara—. no sea que dentro empecemos a discutir y los empleados o los clientes lo vean. Salió del local y caminó hasta un lugar apartado, lejos del escaparate.
—Habla.
Esta vez Lilia mostró una calma sin precedentes: no la golpeó ni la insultó, simplemente la miró con frialdad. —Clara, entre nosotras no hay rencores profundos. La primera vez mi madre mandó gente a arruinar tu tienda; la segunda vez fuiste tú la que usó esos métodos y echaste a perder mi boda. ¿No deberíamos haber saldado ya las cuentas?
A Clara se le escapó una risa contenida; cruzó los brazos y miró fijamente a la hermana con la que compartía padre, pero no madre. —Lilia, cuando dices cosas así, ¿tú misma te lo crees? ¿Eres tonta o piensas que yo lo soy?
—Lo que quiero decir es que no quiero seguir peleando contigo sin fin. Cada una tiene su vida; podemos dejar de hacernos daño mutuamente. Con Javier ya sabes cómo

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil