Capítulo 2992

Shelly no quería participar en tal evento, sobre todo si estaba organizado por los Foster. Era una reunión para los empleados solteros de las tres empresas de los Foster. Ella no era empleada, por lo que sería extraño que saliera con alguien que trabajara para los Foster, dado que era la madre de Aiden. Precisamente por eso no se había planteado salir con Fergus. Había luchado con esa decisión durante algún tiempo. Fergus era una gran persona y había sido maravilloso con ella y su familia. Sin embargo, el hecho de que trabajara para Hayden incomodaba a Shelly y se dio cuenta de que se sentiría mejor saliendo con alguien que no tuviera ninguna relación con los Foster. "Fergus, si voy contigo a la reunión, estamos a mano. No puedes volver a llamarme a eventos como éste", dijo Shelly. "¿De verdad eres tan reacia a venir? Si es así, olvídalo". Fergus percibió su desgana y no quiso presionarla demasiado. Al fin y al cabo, solo le había pedido que fuera para poder pasar más tiempo con ella. "Ya he aceptado. ¡Ven a recogerme más tarde!", dijo Shelly. "Ya me conoces. No hay muchos hombres capaces de aceptar que soy una madre soltera, así que no me gustan mucho este tipo de eventos". "No le des tanta importancia, Shelly. ¡No tienes que buscar pareja en este evento. Solo piensa que es una reunión normal y diviértete!", la consoló Fergus. "Claro". Tras finalizar la llamada, Shelly miró la hora y se dio cuenta de que aún era temprano. Su madre la miró y le dijo: "Fuiste un poco dura con Fergus hace un momento". "¿Lo he sido?". Shelly se tocó la cara, sonrojada. "Te ha invitado amablemente a salir y, si realmente no querías ir, podías haber declinado la invitación sin enfadarte", dijo su madre y se fue a la cocina a cocinar. Shelly se levantó del escritorio y caminó hacia su madre. "Mamá, es que siento que ahora que tengo hijos, no soy apta para eventos de gente soltera". Shelly recuperó la compostura. "Fergus me estresa. En un principio, no tenía tanta prisa por encontrar pareja, pero ahora quiere que lo acepte o que busque a otro, y me pone un poco nerviosa". "Tiene buenas intenciones. Encontrar pareja es algo normal, así que ¿por qué te molesta tanto? ¿Piensas quedarte soltera toda la vida? Si no, es bueno conocer a más gente mientras seas joven". El tono de su madre era tranquilo y amable. "Shelly, sé lo que estás pensando. Hayden está fuera de tu alcance, y aunque te casaras con él solo porque tienen dos hijos juntos, me temo que no serás feliz". Shelly no esperaba que su madre pudiera adivinar lo que pensaba tan fácilmente. "Mamá, todo el mundo espera que su pareja sea excepcional. ¿No es normal tener esos pensamientos? Aunque los tenga, no los he puesto en práctica. Sé lo que valgo". Shelly no necesitaba ocultar sus pensamientos internos delante de su madre. "Ese tipo de pensamiento no es vergonzoso en absoluto. ¡También he fantaseado con lo bueno que sería que Hayden se convirtiera en mi yerno! Nuestra familia no tendría que trabajar tanto si ese fuera el caso. Además, Hayden es guapo y su carácter parece decente. Si mi hija pudiera tenerlo, tendría que darles gracias a los dioses", dijo su madre antes de estallar en carcajadas. Solo de pensarlo las hacía muy felices a ambas. Shelly miró la cara sonriente de su madre y también se echó a reír. "Mamá, trabajaré mucho para hacerme más increíble. Estoy segura de que encontraré una pareja excelente en el futuro". "Solo que no aceptarás a Fergus". Su madre suspiró ligeramente. "¡No es eso! Aun soy joven y quiero ver hasta dónde puedo llegar con mi carrera", dijo Shelly. Fue entonces que Audrey empezó a llorar desde la otra habitación. Shelly fue inmediatamente a ver cómo estaba su hija. Se había despertado y había empezado a llorar al no ver a nadie cerca. Shelly la cargó y le revisó el pañal, que estaba empapado, antes de acostarla para cambiárselo. "Cariño, mami saldrá esta noche. Puede que vuelva un poco tarde. Tienes que hacerle caso a la abuela, ¿está bien? Mami te llevará a jugar mañana, ¿de acuerdo? La temperatura ha aumentado estos días, ¡y hay mucho sol todos los días! Mami te llevará a ver flores, coches...". Desde que tuvo sus hijos, la mentalidad de Shelly había cambiado, y ya no se sentía tan niña como antes.