Capítulo 3002

Hayden echó un vistazo a la cafetería. Estaba abarrotada y era ruidosa, así que no era el lugar ideal para hablar de asuntos privados. "Hablemos cuando terminemos de comer", sugirió Hayden. "Oh, de acuerdo", respondió Fergus. Había agotado antes todo su coraje. Tenía las mejillas sonrojadas y se sentía incómodo e inseguro sobre qué hacer. Eliam le llevó la comida a Hayden y la colocó frente a él antes de sentarse discretamente en otro sitio. "¿Tienes alguna sugerencia para la compañía?", le preguntó Hayden a Fergus, rompiendo el silencio. Fergus no se atrevía a hablar libremente delante de su jefe, así que recurrió a los halagos; era su única opción. "Creo que la empresa es estupenda. Los beneficios y la remuneración son mejores que en otras empresas similares. Me siento afortunado de trabajar aquí". Hayden escuchó los halagos de Fergus con indiferencia. "Eso no hace falta decirlo". "Oh... ¡Pero estoy diciendo la verdad!", protestó Fergus. Aparte de halagos sin sentido, no tenía nada útil que decir. Si él podía detectar fácilmente los problemas de la empresa, era de esperarse que Hayden ya los hubiera detectado. "Mis compañeros y yo estamos orgullosos de trabajar en Creador de Sueños. Aparte de las horas extras de vez en cuando, no hay otros problemas", respondió Fergus. "No apruebo la cultura de las horas extras", afirmó Hayden. Aunque a menudo trabajaba hasta tarde porque era el fundador e invertía mucho en su empresa, sabía que a los empleados no les gustaba hacer horas extra, así que recalcaba que ningún empleado debía hacerlas cada vez que se reunía con los ejecutivos. "Lo sé. Nuestros supervisores ya lo han mencionado antes. No hacemos demasiadas horas extra, así que nadie se queja. Además, el pago de las horas extra es bastante generoso. Los empleados que se enfrentan a problemas económicos elegirían trabajar horas extra", dijo Fergus, sintiéndose menos nervioso a medida que continuaba la conversación. "No quiero que mis empleados tengan problemas económicos mientras trabajen para mí", dijo Hayden. "Sé que es generoso con sus empleados, señor Tate, pero los precios de la vivienda en Avonsville son demasiado altos. Con los salarios que ofrece Creador de Sueños, los empleados no tendrán que enfrentar problemas económicos siempre y cuando no se compren una casa", dijo Fergus riendo entre dientes. "Después de todo, es imposible que usted les regale casas a sus empleados, ¿verdad?". Hayden asintió. "Yo también he considerado el asunto de la vivienda. Tengo previsto hablar con los funcionarios del gobierno este fin de semana y ver si podemos conseguir el terreno baldío donde estaba la antigua pesquería. Entonces podremos construir allí viviendas para los empleados". Fergus se quedó estupefacto. "Una vez construidas, se las daremos gratuitamente a los empleados. Después de trabajar diez años, tendrán derecho a la propiedad de la casa. ¿Qué te parece?", preguntó Hayden. Fergus permaneció en silencio. Fergus apenas recordaba cómo había terminado de comer y, una vez que acabó, Hayden le pidió que lo acompañara a dar un paseo. Fergus siguió rápidamente a Hayden. "Creía que querías hablarme de Shelly", le recordó Hayden. Salieron a un espacio abierto en el que había poca gente deambulando. Ambos giraron hacia un sendero alejado. "¡Oh, casi lo olvido!". Fergus recuperó la compostura y dijo: "Señor Tate, no sé cuánto tiempo hace que conoce a Shelly o qué tan cercano son ustedes dos, pero después de pasar un tiempo con ella, me parece una gran mujer".