Capítulo 22
Mientras Sandra revisaba los mensajes, Joaquín estaba inclinado al borde de su cama, con una expresión de satisfacción.
Desde la noche de bodas, cuando se mudó para dormir en el suelo, no se había ido.
Al principio decía que no encontraba una cama adecuada, luego, cuando llegó la que Sandra había comprado por internet, cambió su discurso, diciendo que temía una represalia de Alejandro.
Sandra se sentía un poco impotente, pero también lo consentía.
Y así pasaron más de quince días.
Ahora los dos ya se habían acostumbrado a desearse las buenas noches por la noche y a charlar juntos por la mañana.
—¿Qué tal? Te dije que tenía una jugada clave. ¿Ya no estás preocupada, verdad?
Joaquín adivinó por la expresión de ella que el Grupo Solandino había actuado y que Alejandro estaba completamente acabado.
Sandra se extrañó. —¿Ese periodista chismoso lo buscaste tú?
—No exactamente, pero lo vi merodeando sospechosamente por la ventana... Cuando ocurrió todo, mandé a los guardaespaldas a buscarlo.

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil