Capítulo 225

La expresión de Valentín no dejaba entrever ni una pizca de "intención" deliberada, como si de verdad solo hubiera hecho una pregunta siguiendo el curso natural de la conversación. Carmen frunció el ceño de manera imperceptible; no entendía por qué Valentín la protegía tanto, sin permitir que nadie dijera siquiera una verdad sobre ella. Ahora, además, desviaba la atención hacia ella y Diego. ¿Con qué propósito? José observó a ambos; como Carmen y Diego tenían una relación tan estrecha, suponía que iban en serio con miras al matrimonio. Valentín, con gesto sincero, preguntó: —Jefe Diego, ¿ya lo han puesto en la agenda? Seguro que en casa están muy satisfechos con la señorita Carmen, ¿cierto? Ximena no dijo nada. Sabía perfectamente que Valentín no soportaba verla sufrir injustamente y quería devolvérsela a los demás. Al fin y al cabo, doña Lorena solo reconocía a la esposa de su nieto; de lo contrario, Diego no habría accedido a firmar ese acuerdo de divorcio. Valentín se mostró aún más