Capítulo 109

Punto de vista de Sebastian —Sebastian, ¡ya llegaste! Estaba a punto de pedirle a alguien que fuera a buscarte —dijo Lilian en cuanto entré en mi habitación. «¡Vaya! ¿A qué viene tanto entusiasmo? Mi corazón está destrozado por haber sido rechazado y ella se muestra alegre». —¿Por qué querías mandar a alguien a buscarme? No soy un niño. Además, ¿qué estás haciendo en mi habitación en primer lugar? —pregunté con el ceño fruncido antes de suspirar, pues de repente me sentí cansado. —¿Por qué actúas con tanta timidez? No es que esté aquí para acostarme contigo ni nada por el estilo —respondió ella y se rio. No pude evitar un gesto de desprecio que no mostré. «¿Que estoy actuando con timidez porque creo que está aquí para acostarse conmigo? ¿En serio? Es una broma, ¿no? Si es así, es la peor de todas». Luego, puse los ojos en blanco ante su falso entusiasmo, saqué mi bolsa y coloqué en ella la ropa que me había quitado. —¿Estás haciendo las maletas, Sebastian? —preguntó. «Sí. Bueno, gracia